miércoles, 4 de junio de 2014
PEELING QUIMICO: BENEFICIOS Y RESULTADOS
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Consiste en la eliminación de distintas capas de la epidermis
mediante la aplicación de un agente químico. Esto produce una renovación de las
capas de la piel siendo sustituídas por otras nuevas de mejor calidad, con
menos manchas y arrugas.
El
peeling químico se utiliza para mejorar el aspecto de la piel dañada por el
sol, para la rosácea, disminuir arrugas, mejorar las cicatrices de acné o
varicela y decolorar o eliminar manchas. Dependiendo del poder de penetración
de la sustancia química se eliminarán más capas de piel. A mayor profundidad,
mayores efectos pero también más riesgos. Aunque el peeling está indicado en
casos de envejecimiento fisiológico o solar y para el tratamiento de manchas y
acné, también puede emplearse como un medio para mantener una piel sana, tersa,
libre de impurezas y luminosa.
Consiste en la eliminación de distintas capas de la epidermis mediante la aplicación de un agente químico. Esto produce una renovación de las capas de la piel siendo sustituídas por otras nuevas de mejor calidad, con menos manchas y arrugas.
Existen 3 tipos de peeling según la profundidad de su efecto:
Peeling superficial: Cierra los poros, atenúa las cicatrices originadas por el acné y las arrugas finas. Además, aporta uniformidad al tono de la piel y un aspecto más juvenil y saludable. Este tipo de peeling ayuda a controlar el acné, las foliculitis y las secreciones sebáceas, y pone a la piel en mejores condiciones para recibir cualquier tipo de tratamiento dermatológico.
Peeling medio: está indicado en el caso de envejecimiento solar o tóxico ya que actúa sobre las arrugas finas y de profundidad media y para controlar las manchas producidas por el sol. También se emplea como paso previo o complemento de muchos tratamientos como la microdermoabrasión, lifting o rellenos.
Peeling profundo: Con resultados espectaculares, el peeling profundo consigue actuar sobre las arrugas superficiales, medias y profundas, eliminar manchas solares y queratosis. Asimismo, produce la retracción de la piel, lo que ayuda a mejorar notablemente los problemas de flaccidez.
Dependendiendo de la extensión tratada y de la sustancia empleada, una aplicación dura entre 10 minutos y 2 horas.
La periodicidad del peeling también dependerá del objetivo del tratamiento así como de la sustancia empleada. En los peelings para aportar luminosidad al rostro se realizan entre cuatro y ocho sesiones semanales o quincenales. Una vez obtenidos los resultados deseados se hace una sesión de mantenimiento cada cuatro o seis semanas. Cuando la intervención en la piel es profunda, las sesiones se espacian más en el tiempo y el tratamiento completo se repite una vez al año. Si el peeling es muy profundo no suele repetirse en años.
Durante el procedimiento se puede notar una leve sensación de picor más intensa cuanto más profundo sea el peeling. De forma excepcional puede aparecer lagrimeo, enrojecimiento, inflamación y costras.
Después del tratamiento la higiene es inexcusable, es imprescindible la protección solar y evitar la exposición directa al sol. Cada paciente contará con un tratamiento personalizado, que puede ir desde la aplicación de cremas hasta complementos dietéticos, para mejorar el problema específico que presenta su piel. Debe seguir los consejos de su dermatólogo para evitar infecciones bacterianas, herpes, cicatrices, alteraciones de la pigmentación y alergias. En caso de que quiera maquillarse es recomendable esperar al menos 30 minutos después del peeling para que el pH de la piel se normalize. Tampoco se debe exponer a calor, saunas o realizar ejercicios físicos hasta la semana siguiente a la realización del peeling.
En los peelings superficiales el paciente presenta una reacción similar a una quemadura solar que desaparece en 3-4 días. En el caso del peeling medio la reacción dura entre 7 y 10 días. Tras el tratamiento el paciente presentará un enrojecimiento y descamación de la piel, más intensos y duraderos cuanto más profundo sea el peeling
Peeling superficial: Cierra los poros, atenúa las cicatrices originadas por el acné y las arrugas finas. Además, aporta uniformidad al tono de la piel y un aspecto más juvenil y saludable. Este tipo de peeling ayuda a controlar el acné, las foliculitis y las secreciones sebáceas, y pone a la piel en mejores condiciones para recibir cualquier tipo de tratamiento dermatológico.
Peeling medio: está indicado en el caso de envejecimiento solar o tóxico ya que actúa sobre las arrugas finas y de profundidad media y para controlar las manchas producidas por el sol. También se emplea como paso previo o complemento de muchos tratamientos como la microdermoabrasión, lifting o rellenos.
Peeling profundo: Con resultados espectaculares, el peeling profundo consigue actuar sobre las arrugas superficiales, medias y profundas, eliminar manchas solares y queratosis. Asimismo, produce la retracción de la piel, lo que ayuda a mejorar notablemente los problemas de flaccidez.
Dependendiendo de la extensión tratada y de la sustancia empleada, una aplicación dura entre 10 minutos y 2 horas.
La periodicidad del peeling también dependerá del objetivo del tratamiento así como de la sustancia empleada. En los peelings para aportar luminosidad al rostro se realizan entre cuatro y ocho sesiones semanales o quincenales. Una vez obtenidos los resultados deseados se hace una sesión de mantenimiento cada cuatro o seis semanas. Cuando la intervención en la piel es profunda, las sesiones se espacian más en el tiempo y el tratamiento completo se repite una vez al año. Si el peeling es muy profundo no suele repetirse en años.
Durante el procedimiento se puede notar una leve sensación de picor más intensa cuanto más profundo sea el peeling. De forma excepcional puede aparecer lagrimeo, enrojecimiento, inflamación y costras.
Después del tratamiento la higiene es inexcusable, es imprescindible la protección solar y evitar la exposición directa al sol. Cada paciente contará con un tratamiento personalizado, que puede ir desde la aplicación de cremas hasta complementos dietéticos, para mejorar el problema específico que presenta su piel. Debe seguir los consejos de su dermatólogo para evitar infecciones bacterianas, herpes, cicatrices, alteraciones de la pigmentación y alergias. En caso de que quiera maquillarse es recomendable esperar al menos 30 minutos después del peeling para que el pH de la piel se normalize. Tampoco se debe exponer a calor, saunas o realizar ejercicios físicos hasta la semana siguiente a la realización del peeling.
En los peelings superficiales el paciente presenta una reacción similar a una quemadura solar que desaparece en 3-4 días. En el caso del peeling medio la reacción dura entre 7 y 10 días. Tras el tratamiento el paciente presentará un enrojecimiento y descamación de la piel, más intensos y duraderos cuanto más profundo sea el peeling
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