Acerca de
Quienes Somos?
Es necesario un equilibrio perfecto, para que nuestra mente, nuestro cuerpo y nuestra alma estén en armonía y esto nos lleve a un estado de bienestar que todos deseamos de forma consciente e inconsciente, lo difícil es conseguir este equilibrio pues no ayuda mucho la constante tensión y prisas con las que vivimos y sobre todo, los problemas diarios a los que nos enfrentamos, trabajo, relaciones, familia, dinero, etc.
El cuerpo tiene la intención de corregirse a sí mismo, pero nuestro ambiente hostil a menudo bloquea nuestra capacidad innata para sanarnos, desde el estrés, las toxinas químicas, la falta de sueño; el cuidado es un hecho necesario de la vida. En nuestro spa , les enseñamos a nuestros clientes a recuperar su equilibrio natural a través de nuestros tratamientos relajantes.
No hace falta decir que todos los productos que utilizamos son puros, naturales, protegen el medio ambiente, y ayudan a un buen estado de salud mental.
El equilibrio interno promueve la verdadera belleza, y aquí todos nos esforzamos para hacer que su experiencia sea ideal, libre de estrés y perfectamente relajante.
Nuestros clientes habituales nos indican a menudo que un par de horas en el spa es equivalente a una semana de vacaciones.
Nuestras instalaciones se encuentran debidamente diseñadas con un estilo tranquilo. Una vez que los clientes ingresan por nuestras puertas, todo lo que encontrara es belleza y serenidad.
Sin lugar a duda el spa es un refugio del mundo exterior. Reiniciar su mente y cuerpo a un terreno perfectamente armonizado.
Es por eso que Nacimos, para servir al pueblo de Zacatecoluca, somos un centro de relajación en todos los sentidos y nuestro objetivo principal es ayudarle a encontrar un nuevo estilo de vida balanceado, saludable y lleno de energia
Que Somos?
Relax y vacaciones
Hay que tener en cuenta que el concepto vacaciones (entendido como manera de descanso) es bastante reciente, se acumuló durante el siglo XIX con la llegada de la revolución industrial, ya que antes únicamente las personas con un alto nivel económico llamaban vacaciones al periodo de tiempo que pasaban en sus residencias de verano, siendo uno de sus destinos, entre otros, los balnearios, donde se adoptó la costumbre de pasar una temporada mientras tomabas los baños y te cuidaban algunas afecciones o simplemente te mimaban y te relajaban con sus tratamientos.
Esto significaba que durante unos días te desplazabas a un centro, generalmente fuera de las ciudades, donde podías estar como en un hotel, pero con cuidados y tratamientos que se daban a través de técnicas de aguas, barros, etc.
Un factor importantísimo en la evolución de estas técnicas y costumbres, y en el posterior auge de los SPAs es el factor proximidad. Cuanto más cerca se encuentre de nuestro lugar de residencia o trabajo, mejor.
El porqué está claro: en esta sociedad de la prisa, donde no hay tiempo para nada y cada minuto es oro, poder dedicar una hora o dos de nuestra jornada a nuestro cuidado y bienestar es un lujo. Si la cercanía lo permite, este lujo pasa a ser algo posible, accesible para la mayoría de las personas que incita, además, a repetir.
Oasis en la ciudad
Los SPAs o balnearios urbanos se diseñan como islas de relax en el centro de nuestras ciudades. Ambientes que reflejan armonía, serenidad, calma, que es en realidad lo que los clientes buscan, más allá de los tratamientos puramente estéticos que puedan solicitar.
Es importante, para que puedan realizar una función beneficiosa en este aspecto, que el entorno que se cree sea el adecuado y que ofrezca sin género de dudas todo aquello que el cliente va buscando: paz, tranquilidad, reposo y, en algunos casos, algunos tratamientos que complementen su necesidad de equilibrio.
Es imprescindible que el espacio que ofrecemos esté realizado por un especialista que sepa conjugar formas, colores y luces que ayuden al relax, temperatura adecuada, instalaciones bien diseñadas, un espacio en el que el cliente se sienta cómodo; deberemos huir de ambientes recargados, de luces excesivas y colores que nos produzcan inquietud así como de ambientes ruidosos que no nos permitan una buena relajación.
Pedir de forma discreta pero clara que se mantenga un nivel de conversaciones lo más bajo posible, también ayudará a que en nuestro SPA se consiga antes la relajación, aunque, por desgracia, hoy en día aun es necesario encontrar el sistema para que el nivel de ruidos en la zona de aguas pueda bajar bastante, pues con tanto movimiento de aguas es difícil conseguir un ambiente silencioso.
También sería recomendable limitar, e incluso anular, las visitas al SPA de clientes, proveedores, etc... que desean verlo. No hay nada más incómodo y más molesto para alguien que está tratando de relajarse en la piscina, que observar como una persona o grupo irrumpe en su zona, vestidos y muchas veces hablando alto. Esto rompe de forma inmediata la armonía y el equilibrio que este cliente está tratando de encontrar en el SPA. Quizá ya no vuelva y hemos perdido un cliente.
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